13.1.20

Linchamientos digitales.





- Linchamientos digitales. Ana María Olabuenaga. Estudio sobre escándalos que comienzan difundidos en las redes sociales y que crecen hasta que en muchos casos destruyen las carreras de personas involucradas. A veces, incluso acaban con su vida…

Según la propia autora explica, éste libro comenzó como investigación para una Tesis; de ahí que siga una cuidadosa y muy pero muy minuciosa definición de cada fenómeno expuesto y cada término empleado. Dedica varias páginas explicar el por qué usar el término “linchamiento” para este fenómeno, y de paso a qué se debe que en otros estudios (muy especialmente los estadounidenses) los autores se muestren reacios a utilizar semejante palabra. 

Y tras partir de estudios globales, pasa a estudios sobre México en muy diversas épocas, hasta que finalmente se centra en dos casos recientes, que son el centro de éste libro. Los escándalos de Nicolás Alvarado y de Marcelino Perelló. Casos polémicos si los hubo, que a la fecha desatan todo tipo de sentimientos extremos, a favor y en contra. 

También se analizan otros fenómenos similares, como el de Armando Vega Gil, y el de los llamados “Lords” y (sobre todo) “Ladies” en México, con todo lo que revelan sobre nuestra sociedad. 

Puesto que son temas tan polémicos es necesaria una investigación cuidadosa como ésta —no tanto por interés morboso, sino para intentar comprender de donde es que surgen estas cosas y cómo es que tienen tanto impacto. 


Un libro que vale la pena no solo leer, sino discutir. Y desde varias ópticas. 

7.1.20

2019: Libros y comics.

Este año no se destacó ninguna película ni programa de televisión (bueno, no en español), así que vamos por top 5…



LIBROS

5. La marrana negra de la literatura rosa. Carlos Velázquez. Una colección de cuentos de negrísimo humor. El cuento que le da título es toda una maravilla de fantasía Queer. 

4. Ser gay en tiempos de Evo. Edson Hurtado. Relatos que le dan voces a todas las minorías sexuales en una Bolivia que atraviesa un siglo. 

3. Mundo cruel. Luis Negrón. Nueve cuentos sobre la vida gay en Puerto Rico. 

2. Bareback juke-box. Wenceslao Bruciaga. Novela muy punk y muy gay, uno de los mejores actos anárquicos literarios que ha dado México a la fecha. 

1. México se escribe con J. Recopilación de muy diversos ensayos sobre el arte y la cultura gay en México. 


COMICS. 

5. Beastars. Paru Itagaki. “Drama animal y humano”, según se anuncia, toda una revelación. 



4. Seguimos de pie. Antología. Historias sobre el terremoto que azotó la ciudad de México en el año 2017 y sus consecuencias. 



3. The mountain with teeth. Alejandra Gámez. Bellas y siniestras historias de fantasía. 



2. Más allá de las ciudades. Alejandra Gámez y Axur Eneas. Un viaje inolvidable por la memoria fantástica. 



1. Panorama infernal. Hideshi Hino. Un hermoso y grotesco poema gore en cómic. 



Hasta el fin...




6.1.20

RECUENTO DEL 2019: ESPAÑOL Y OTROS IDIOMAS

Películas y programas de televisión que ví en el año, seguido de los libros y cómics que leí. Los primeros en orden alfabético, los segundos en orden de lectura. 


PELÍCULAS 

El aro, capítulo final (Sadako). (Japón). 

El hubiera sí existe. (México)

La maldición de Sebastiana. (Perú)

Ninfomanía. (Dinamarca)

El jardín de las palabras. (Japón)


TELEVISIÓN

Hasta que la muerte nos separe. (China)

La frecuencia Kirlian. (Argentina)

Marianne. (Francia)

Osmosis. (Francia)

Super-drags. (Brasil)

Zona Rosa. (México)



LIBROS

- El Aleph. Jorge Luis Borges. 

- Todos los armarios. Lucrecia Maldonado.

- Los creyentes. Norma Lazo. 

- Consumidores de pesadillas. Alfonso Orejel. 

- El horror de Berkoff. Francisco Ortega. 

- El umbral. Ana García Bergua. 

- Ser gay en tiempos de Evo. Edson Hurtado. 

- Criaturas exquisitas. Antonio Fortunic. 

- Mundo cruel. Luis Negrón. 

- Bareback Juke-Box. Wenceslao Bruciaga. 

- La marrana negra de la literatura rosa. Carlos Velázquez. 

- Global gay. Frédéric Martel. 

- Lo fantástico en Hispanoamérica. (varios)

- México se escribe con J. (varios)

- 17 fantásticos cuentos peruanos, vol. 2. 

- Retrofilia. Miyagi. 


COMICS

- Seguimos de pie. (varios)

- Ultrapato. (varios)

- Contra Natura. Mirka Andolfo. (3 vols.)

- Beastars. Paru Itagaki (vols. 1-2)

- Tinieblas de ultratumba. José Donayre. 

- Moquito y la leyenda colonial. Juanele. 

- Mi herencia. Ariel Orea. 

- Panorama infernal. Hideshi Hino. 

- Contra Reyring. Tigerlion Moikana. 

- Habla María. Bef. 

- Más allá de las ciudades. Alejandra Gámez / Axur Eneas. 

- Diario de un solo. Catalina Bu. 

- The mountain with teeth. Alejandra Gámez. 


5.1.20

El Aleph




- El Aleph. Jorge Luis Borges. Edición de 1982. 

Hace poco, leí un artículo de Alberto Chimal, en el cual propone lecturas inusuales de “El Aleph”, uno de los libros de cuentos más representativos de Borges. Es un libro que he vuelto a visitar en varias ocasiones. De hecho, fue el primer libro de leí de éste gran autor argentino. Recuerdo que entonces estaba yo recién salido de la escuela preparatoria y que había oido hablar de Borges como un escritor “difícil”. 

¡Cual no sería mi sorpresa al leer ‘El inmortal’, primero de los cuentos de éste libro y toparme con un cuento fantástico, de una calidad que yo entonces ni siquiera sospechaba que existía! 

Devoré el libro, la edición que encontré en casa con la portada que aquí se muestra, en cosa de un par de días. Por supuesto, algunos argumentos se fueron confundiendo un poco en mi mente con el tiempo. 

La segunda vez leí este libro ya estudiando la carrera de Literatura. Un ejercicio de lo que se llama “close reading”, análisis de cada texto oración por oración. A decir verdad, ese ejercicio en lugar de aclarar el argumento y estilo de cada cuento sólo los oscureció. Me seguía fascinando el libro y la obra de Borges en general, pero esa lectura sirvió más bien para que empezara a desconfiar de ciertos académicos. 

En fin, que inspirado por el artículo, decidí leer de nuevo este libro —la misma edición, ya gastada por más años, pero todavía legible. Por supuesto, me topé con varias sorpresas. Por ejemplo, hay una descripción de cierta dama que yo estaba seguro figuraba en el cuento “El Aleph”, pero que en esta re-lectura descubrí era parte del cuento “El Zahir”. 

Así pues, decidí cambiar la forma en que normalmente escribo mis diarios de lectura, y en su lugar comento cada cuento: 

- El inmortal. La ciudad de los inmortales, y mejor dicho las ciudades, son imágenes mucho más propias de una pesadilla de lo que recordaba. Una, como corresponde a las obsesiones de Borges: un laberinto absurdo que refleja el sinsentido del universo. La otra, un espacio árido, poblado de gente aparentemente primitiva pero que son, de hecho, los grandes sabios… a lo que son reducidos los inmortales. Muchos años después encontré una imagen parecida en un pasaje más bien perturbador de “La historia sin fin”, de Michael Ende. Una ciudad poblada por héroes de antaño, todos los cuales han enloquecido. “El inmortal” tiene además uno de los trucos literarios favoritos de Borges, en los que la cuidada narración difumina las diferencias entre dos personajes que al final se confunden ellos mismos. Este, además, es un tema recurrente en el libro. 

- El muerto. Va una referencia que quizá solo algunos amigos cercanos podrán recordar; la pregunta “¿Qué significa una pelirroja descalza en el fondo de un cuarto?”. Este cuento de ambiente criminal representa otra faceta de Borges: La que parte de las narraciones detectivescas a las narraciones de violencia, cosa que curiosamente ilustra la evolución de la propia literatura que podríamos llamar Negra (Noir, si se prefiere). Volviendo a la extraña pregunta de al principio, a decir verdad tiene sentido, aunque esté formulada de una manera pedante que la vuelve confusa: Se refiere al uso del rojo que Borges hacía para representar lo que entendía por salvaje o emocional (vinculado a menudo a la imagen del tigre), y el uso de espacios para hacer eco de los laberintos, del caos que parece tener un orden. En efecto, el personaje del título no comprende su propia historia por haber leído mál los signos (el propio Borges equipara a su enemigo con un dios en la posdata de ésta edición). 

- Los teólogos. Otro cuento que recordaba más que nada por lo que podríamos llamar el giro final, la aparición de otro de los temas favoritos de Borges. El del doble. Pero se trata también de una fantasía histórica que además con el último giro consigue desmenuzar varias teorías aparentemente herméticas que se habían trazado durante la narración. 

- Historia del guerrero y la cautiva. Dos narraciones que se presentan como ciertas, y que puestas como anverso y reverso, vuelven fantástico el famoso tema de la civilización y la barbarie. Aquí, de hecho, hacen ver que ambos términos son sumamente relativos. Los dos personajes del título son nuevamente dobles literarios, arquetipos que se repiten a través del tiempo y del espacio. Más curioso aún es el modo en que hablan de como hasta la cultura propia puede volverse relativa en las circunstancias correctas. 

- Biografía de Tadeo Isidoro Cruz (1829-1874). Uno de los cuentos que Borges escribe inspirado en “Martín Fierro”, de José Hernández. Éste podría ser llamado “precuela” (y el otro, que no figura en éste libro y se titula “El fin” sería una secuela o más bien un epílogo). Podríamos aplicarle un término más moderno, “Fan-fiction”…y no desmerece. A decir verdad, sospecho que al Anglófilo Borges le hubiera gustado ese término. En cuanto al texto, logra obrar de nuevo el tema del doble literario, volviendo a Fierro un reflejo del propio Cruz. 

- Emma Zunz. Otro cuento Noir, y uno de mis favoritos. Algunos dicen que la protagonista quizá sea la única gran heroína en los cuentos de Borges . Yo diría que es la mejor, seguida por “Ulrique”, también de otro libro. Pero aquella es finalmente un objeto de deseo, mientras que Emma Zunz es del todo la dueña de su propia historia, que además es un relato de venganza digno de ser considerado entre los mejores del tema. 

- La casa de Asterión. Otro cuento que podríamos llamar “Precuela” o “Fan-fiction”, y también otro que es recordado sobre todo por el final en este caso no tan sorpresa. Es la historia del personaje mítico que es el Minotauro, narrada por él mismo. Quizá sea coincidencia, pero a veces recuerda el cuento “The Outsider”, de Lovecraft, o viceversa. Además, el argumento de éste cuento es parodiado en “El Zahir”. Por lo demás, es un extraordinario cuento fantástico, de la estirpe de aquellas narraciones cuyos monstruos parecen más humanos que los humanos a su alrededor. 

- La otra muerte. Uno de los cuentos más tradicionalmente fantásticos (y se podría incluso decir que de ciencia ficción) de Borges, pero cuyo hábil manejo hace que importe menos el hecho fantástico (el cambio de un hecho en el pasado y las repercusiones que esto trae en el presente) que los motivos. Además el marco es otra de las obsesiones literarias de Borges: la guerra y la aridez vistas como símbolos de una hombría que el texto de todos modos vuelve dudosa. 

- Deutsches Requiem. Si los monstrous fantásticos pueden conmovernos porque representan nuestros sueños más siniestros, los monstruos humanos suelen provocarnos una repulsión más visceral. En este caso, se trata de un oficial Nazi que en sus últimas horas comparte su visión infantil sobre el poder —y que resulta aterrador por lo poco que ha cambiado este tipo de discurso desde entonces. Si acaso, se ha vuelto aún más tosco y agresivo de lo que ya era. 

- La busca de Averroes. Otro texto que después analicé en campos académicos. Ello me hizo notar, es cierto, que el tema del teatro se repite varias veces en todo el texto, a veces de manera más bien juguetona. El cuento, claro, es otro que se recuerda por el final “sorpresa”, que posiblemente le habría fascinado a escritores más lúdicos (digamos, Julio Cortázar). Además, es una de las mejores parábolas que he visto sobre el proceso de la creación artística. 

- El Zahir. Se habrá notado, es un cuento que en mis recuerdos se confunde con otros. Puede que sea apropiado, porque es un cuento sobre una obsesión que lleva a la locura y después a la muerte. Es otro cuento más tradicionalmente fantástico, y la obsesión al parecer puede transmitirse de una persona a otra. Pero hay un detalle que había olvidado: Las últimas líneas proponen una nueva lectura: Que detrás del objeto aparentemente insignificante que obsesiona (en este caso, una moneda) se encuentra algo mucho más inquietante. Tras “el correr del velo”, según lo describía Poe, el momento en que la máscara cae, aparece el rostro de dios. El universo. 

- La escritura del dios. Un cuento que si quisiéramos leer como histórico, probablemente resultaría fallido. El mundo prehispánico que quiere presentar es tan teñido de exotismo que resulta de suyo fantástico. Amén de la curiosidad textual de que el narrador en más de una ocasión reemplaza la palabra “jaguar” por la de “tigre”. Pero tras el concepto fantástico más obvio del cuento (la omnipotencia que lleva a la indiferencia), hay uno aún más complejo: El concepto de todo ser vivo como portador de una misma escritura divina que se hereda hasta en infinito y cuya lectura es otro correr del velo. 

- Abenjacán el Bojarí, muerto en su laberinto. Otro cuento Noir, y aquí además con cierto exotismo arábico (otro tema recurrente en Borges), más un tema creo que no tan estudiado: El falso doble, el impostor que asume la identidad del enemigo para jugar no con éste sino con el lector. También es un cuento narrado en varios niveles, reconstruido como una suerte de leyenda. 

- Los dos reyes y los dos laberintos. Se presenta como un texto referido en el anterior (lo que es interesante: En ‘Abenjacán’ se nos dice que fue una parábola esgrimida por un predicador inglés, pero es otra fábula árabe). Es un texto brevísimo que encierra varios conceptos geométricos que mucho han influido en la literatura fantástica. 

- La espera. Un cuento Noir y que repite uno de los temas de Abenjacán. De nuevo el falso doble y de nuevo la trampa literaria. Pero éste cuento tiene además la particularidad de poco a poco desplazarse a un terreno en que el sueño y la vigilia se confunden incluso hasta la última palabra del texto. 

- El hombre en el umbral. Otra narración de venganza con un fondo carnavalesco. Aunque el giro puede parecer predecible, es de notar el uso del paisaje para conseguir un efecto de irrealidad que poco a poco hace dudar de las percepciones de los personajes narradores. 

- El Aleph. El cuento que le da título al libro es uno de los más recordados de Borges y es posible que uno de los más mal interpretados. Se recuerda, por supuesto, el objeto maravilloso del título, que muchos escritores posteriores han querido copiar. Y muchos han querido compararlo al internet… pero el Aleph es la mirada ubicua, que el internet no es. Y lo que pocos han notado es el otro tema del cuento: Se trata de dos escritores que han presenciado lo maravilloso. Pero uno es un charlatan y el otro no es jamás escuchado —es un cuento con un tema satírico. El humor de Borges se le escapa a más de uno…

- La intrusa. Y he aquí un cierto secreto: Éste cuento sólo aparecía en algunas ediciones de El Aleph y desde la muerte de Borges su familia ha ordenado que no se le reimprima, que se borre de sus obras. ¿Por qué? La respuesta, resulta, la intuí desde la primera lectura que hice, sin saberlo. Verán, la primera vez que leí este cuento me pareció que sugería una relación homosexual entre dos hermanos. En el presente, cuento con otros dos datos. Primero, que existe una adaptación cinematográfica con el mismo título, producción Brasileña (A intrusa, 1979), dirigida por Carlos Hugo Christensen, a la postre uno de los directores Argentinos (Latinoamericano en general, pues filmó en Argentina, Chile, Perú, Venezuela y Brasil) más curiosos y más injustamente olvidados. Cuando Borges supo que ésta adaptación volvía evidente la relación homosexual renegó de la película. El segundo dato es la enigmática cita Bíblica con que abre el relato, y que según éste artículo versa: 

Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatán, que me fuiste muy dulce; más maravilloso me fue tu amor, que el amor de las mujeres”. 

¡Ese era el secreto que había yo intuido sin saberlo! Que le pese para siempre a quienes trataron de ocultar estos temas en lugar de celebrarlos apasionadamente. 


Y que El Aleph siga teniendo lectores que lo vuelvan a descubrir por mucho, mucho más tiempo.

*