23.8.08

Rarezas literarias I



[Finalmente doy comienzo al tema de los libros "raros"; comienzo, pues, con un libro que mencioné recientemente...]


LA CIUDAD HELADA DE TORNARZURC
Mario Cruz
Angelito Editor (¿edición de autor?); 2005, 96 pp.


Una colección de cuentos, poemas y textos a caballo entre los dos, todos con la temática de la fantasía siniestra (o más bien "oscura") más que de terror. En orden, contiene los textos:

1. El triunfo de la noche infinita. Poema que abre y establece el tema de la obra; subtitulado "Rebelión cuatro" en referencia a una obra anterior del autor, Obra del maligno, y que básicamente retoma el tema de salmos a lo oscuro y diabólico propio de la literatura Romanticista.

2. Los muñecos mataron a mi hermanito. Poema narrativo cuyo título lo dice todo. En mi opinión personal este es el mejor texto de todo el libro, una pesadilla infantil que por si sola hace valer el libro entero.

3. Ay, qué noche tan oscura. Un cuento largo (casi una noveleta) sobre una muchacha darketa perseguida en el metro subterraneo de la Ciudad de México por grotescos monstruos con un misterioso objetivo en mente... El tema posiblemente suene (y de hecho es) muy interesante, pero el texto es demasiado largo y cae en muchos clichés del género [por ejemplo, un personaje que de pronto explica en su totalidad el origen de los monstruos y lo que buscan... mientras los monstruos en cuestión simplemente se detienen por unos momentos].

4. Pero…¿y si no existiera tu cielo? Diálogo entre un hombre moribundo y un dios cruel que le revela la verdadera naturaleza de la muerte.

5. Psychojesus. Comedia negra que parodia las películas de Serie B [bajo presupuesto] con una historia sobre asesinatos cometidos por una figura animada de Jesucristo...

6. Mujer vudú. Poema narrativo sobre el personaje titular... y a caballo entre la mística y el racismo, francamente.

7. Una canción triste en la oscuridad. Suerte de poema amoroso que a decir verdad es una historia común y corriente (precisamente la de una pareja en problemas) salvo que está contada desde la óptica "oscura" del resto del libro.

8. Yo maté a Dios. En su lecho de muerte, alguien confiesa el acto del título...

9. El casero. Poema sobre el fin de la humanidad y la esperanza de un mundo futuro sin seres humanos.

10. La ciudad helada de Tornarzurc. La noveleta que le da título al libro es un relato sobre una expedición al ártico en busca de una mítica ciudad. Esta obra forma parte de la cosmogonía literaria de Cruz y exhibe varias referencias literarias al horror cósmico [específicamente, a las únicas novelas de Edgar Allan Poe y de Howard Phillis Lovecraft, mas algo de William Hope Hodgson] y al ocultismo [Aleister Crowley]. Tal vez el tema de "horror cósmico en castellano" no esté tan logrado como en manos de, digamos, Emiliano González, Amparo Dávila o Jose Luis Zárate, pero tiene cierto interés.

11. Luna invernal de los abismos. Epílogo al texto anterior y suerte de profecía sobre un tiempo venidero en que "La noche infinita sanará a los quebrantados de corazón". Algo cursi, pese al tono profético que busca...

12. La Tragantía. El segundo mejor texto del libro (nuevamente, en mi opinión, por supuesto), un poema que recrea la leyenda ibérica del título.

Veredicto final: pensado para un público muy específico y la ideología que maneja me resulta problemática por momentos, pero aún y así vale la pena darle al menos un vistazo...

15.8.08

Cuento

EL ERMITAÑO
Me refugio en las sombras y contemplo a un grupo de hadas fatuas ejecutando una compleja danza que concluye con la zambullida dentro de un haz de luz. Dicho haz las abrasa y disuelve; pero las hadas lo aman irremediablemente, porque tal es su naturaleza. Habiendo registrado estos eventos, regreso furtivamente a mi hogar con el invaluable cargamento fílmico.
En mi madriguera conservo celosamente una coleccion de tesoros milenarios. Reviso y actualizo el catálogo, los reordeno, pulo y contemplo amorosamente mientras rumino la guerra que mis augurios vaticinan. A menudo me pregunto para quien exactamente es que guardo esta colección. Espío en mis sueños el vuelo de las aves cósmicas y de vez en cuando me sorprendo con un discreto anhelo de unirme a sus cardúmenes. Sin embargo, a duras penas puedo desplazarme a más de unos cuantos kilómetros de mi cómoda guarida. He de esperar pacientemente al avatar del héroe cuyo destino será indagar en mis secretos. He de conservar abierta la flama que resguarda mi entrada y que sólo yo puedo traspasar a voluntad.
Mas he aquí que el aire a la entrada de mi gruta deja de arder súbitamente y en su lugar una ráfaga helada azota las paredes y destroza cristales tras de los cuales guardaba joyas mánticas y pinturas con vida propia. El primer temblor hace danzar los estantes. Un prisma cuya forma sugiere el ovo mundi estalla contra el piso de mármol, que en pocos minutos se resquebraja como un espejo. Comprendo ahora que mi tiempo ha llegado a su fin y que el papel que me estuvo destinado interpretar no fue después de todo el del guardian de los tesoros, sino el del loco que, atemorizado por la vida, dejó pasar el mundo que le estaba prometido sin atreverse jamás a gozarlo.

14.8.08

Comentarios

  • Recién descubrí la obra de Mario Cruz, autor de ¿fantasía siniestra? ¿terror? ¿literatura darketa? Parece ser que es una suerte de autor de culto o al menos muy famoso en ciertos círculos [concretamente un par de amigos dark me dicen que se le conoce como "el rey de los vampiros del Chopo"], y de acuerdo a su página era uno de los guionistas de "La hora marcada". Concretamente leí un libro suyo titulado "La ciudad helada de Tornarzurc", que es una colección de poemas, poemas narrativos y un par de cuentos largos, incluyendo el que da título al libro.
  • Pero por el momento no voy a hablar del libro en sí, aunque espero hacerlo eventualmente (eventualmente, ja, ja). Lo que quiero señalar es que el libro en general, si bien muy interesante, tiene una cierta ideología que me preocupa: se queja constantemente de que los "oscuros" [que en la obra no significa "darketos" necesariamente, sino todo lo "oscuro", incluyendo, por supuesto, seres sobrenaturales] son despreciados o relegados o de que viven en mundo sumido en la vulgaridad. Pero al mismo tiempo postula que todo lo oscuro es anterior a lo luminoso y por lo tanto obligatoriamente superior. Y al mismo tiempo también desprecia todo lo indígena y de otras razas...
  • (Pero no creo que el propio Cruz sea racista, más bien me da la impresión de que es un caso de decirle a su público lo que quiere escuchar)
  • Es triste, pero también he visto esto en la gente a mi alrededor. Dicen estar orgullosos de ser (tal o cual), pero por otra parte les molesta que haya (tal o cual otro) cerca.
  • Por estos días he tenido el placer de ver la película "La guerra santa" de Taboada (al parecer también se le conoce como "La cristiada"), que es una magnífica película histórica a propósito de la Guerra Cristera, y la manera en que los campesinos, indígenas y similares fueron azusados por los sacerdotes ["¡zopilotes con sotana!" los llama un personaje] a combatir y luego fueron catalogados como pecadores criminales por los mismos sacerdotes.
  • Pero en esa película no es la iglesia el único problema; en realidad todos los personajes poderosos (sean del gobierno, del ejército, del clero y hasta los propios generales y combatientes de ambos bandos) están más interesados en proteger sus intereses. La ideología que manejan es sólo un pretexto con que engañan a sus peones, el pueblo y los soldados.
  • Este tema probablemente le fascinaría a Rius, famoso caricaturista mexicano.
  • Pero el propio Rius tiende a caer un poco en el extremo: frecuentemente lleva su odio al clero al desprecio por toda la religión y por toda filosofía que no se base en la realidad inmediata.
  • De hecho, siendo partidiario del comunismo deja un poco de lado (por ejemplo) las persecuciones de líderes comunistas como Castro ("¡Ser homosexual es anti-revolucionario!") o Mao ("¡Denuncien a sus padres! ¡Es su obligación!").
  • Otro ejemplo: los partidiarios de Lopez Obrador están así de cerca de canonizarlo porque "es estandarte de la izquierda". ¿Y exactamente qué ha hecho el hombre después de proclamarse presidente legítimo de México? ¿En verdad ha hecho algo que al actual gobierno derechista le inmute siquiera?
  • Porque es muy fácil confundir la religión con el clero. Y nuestros propios prejuicios con ideología.
  • ¿Por qué tanto odio a todo lo que es diferente de nosotros mismos? ¿O es una suerte de neurosis inherente a la humanidad? ¿Como no nos sentimos cómodos con nuestra propia existencia preferimos tratar de despreciar a otros?

5.8.08

Veneno para las hadas








Veneno para las hadas


Año: 1984


Director: Carlos Enrique Taboada.


Reparto: Elsa María Gutierrez, Ana Patricia Rojo.




Sinopsis: Narra la extraña relación entre dos jóvenes niñas, Flavia y Verónica. La primera es la hija consentida de una familia de clase alta. La segunda vive con su abuela y su nana, que a menudo le cuenta historias de brujas. Celosa de la riqueza de su amiga, Verónica intenta convencer a Flavia de que es una bruja. Pronto las dos niñas juegan a hacer conjuros y a trabar pactos satánicos. A veces la gente alrededor de las niñas muere, pero esto es solo un juego… ¿o no?




La última película de horror gótico de Taboada, y que afortunadamente consigue mantenerse al nivel de las tres anteriores. En este caso se trata de un cuento de hadas (en el sentido de los verdaderos cuentos de hadas, entiéndase la literatura de los hermanos Grimm o de Perrault) lírico y perturbador. En el fondo es también un estudio de psicología infantil, que nos presenta el mundo enteramente desde la perspectiva de las dos niñas (inclusive los pocos adultos que aparecen se presentan siempre de espaldas o a nivel de la cintura, como figuras de un cuento); una perspectiva en la que la fantasía y la realidad se confunden. También presenta un final verdaderamente inquietante y una excelente atmósfera.


Alucarda (bis)






Alucarda, la hija de las tinieblas
Año: 1975.
Director: Juan López Moctezuma.
Reparto: Tina Romero, Claudio Brook, Susana Kamini.
Sinopsis: Ambientada en un convento del siglo XIX, narra la historia de Alucarda (Romero), una huérfana cuya amistad con la recién llegada Justine (Kamini) lo es todo para ella. Pero cuando las dos jóvenes se involucran con una orden satánica que acampa cerca del convento, Alucarda descubre su verdadero origen y desata un poder demoníaco que acabará por destruir a sus hermanas del convento.
Posiblemente la mejor cinta de horror de Moctezuma (La mansión de la locura; Matar a un extraño; Mary, Mary, bloody Mary), y un delirante thriller satánico. Con impresionantes escenarios, una enorme cantidad de sangre y escenas que rozan con lo surrealista (como el hecho de que el hábito de las monjas del convento parezca constar de vendas ensangrentadas; o una intensa escena de autoflagelación), amén de buenas actuaciones (Romero es especialmente efectiva como Alucarda, una joven tan encantadora como diabólicamente seductora), el resultado es una cinta tan alocada como impactante, uno de los ejemplos más representativos del mejor cine de horror mexicano. También presenta una visión bastante ambigua del bien y el mal, dado que los representantes de ambos lados (satánicos y católicos) son igualmente salvajes y sedientos de sangre...
También llamada: Alucarda; Hermanas de Satán.

Bosquejo 1 (y ensayo)

[...] La idea es buscar filmes de fantastique propiamente mexicano: aquellos que más que reproducir o “rechazar” formulas extranjeras hundan su mitología en las raíces locales. Para hacerlo no es forzoso acudir a la mitología prehispánica (si bien ayuda en mucho), sino respetar el modo de vida local. Latinoamérica misma rara vez se ha aventurado a este tipo de cine, y lo mismo ocurre con África. Si es por falta de interés o de presupuesto varía ligeramente según la época. Asia, en cambio, lo ha abrazado satisfactoriamente. Oceanía y Europa han sido afortunados, pero con muchos altibajos. Entretanto, el grueso de la producción sigue perteneciéndole a Estados Unidos de América. Canadá juega un papel curioso, en el sentido que parece buscar la discreción; tiene muchos de los mejores títulos (por ejemplo, las obras de su David Cronenberg), pero no publicitan el lugar de origen de sus filmes.

La literatura mexicana fantástica está más o menos aceptada y elogiada, pero las especialidades (terror y ciencia ficción) se tratan de una manera más bien marginal. Los propios autores “de género” suelen negar o ignorar que existe ya una tradición al respecto. Nuevamente es difícil asegurar si se debe a la falta de interés o a la mala distribución.

Carlos Enrique Taboada posiblemente haya sido el mejor director “de género” mexicano; sin embargo, sólo se aventuró al género de terror en contadas veces, y en todas busca más el estilo gótico europeo (sombras, personajes aislados y caserones sombríos). Guillermo del Toro continúa su tradición, pero por razones personales se ha alejado de México, dejándonos solo sus aportaciones televisivas (varios capítulos de "La hora marcada") y un largometraje, “La invención de Cronos”.

Por lo demás diversos directores de cierto renombre se aventuraron al género: Arturo Ripstein con “La tía Alejandra”; Luis Buñuel con “El ángel exterminador”; Luis Alcoriza con “Terror y encajes negros”; Jaime Humberto Hermosillo con “eXXXorcismos”. Inclusive los hermanos Cuarón trabajaron en “La hora marcada”. Por lo demás hay contados pero sólidos ejemplos de fantastique nacional: “Macario” (Dios, el Diablo y la Muerte), “El vampiro”, “El fantasma del convento” y así en adelante.

Hay una vertiente sumamente extraña: las películas de luchadores y de monstruos, especie de híbrido entre el cine de superhéroes y las “creature features” estadounidenses de los 50. Indudablemente son las producciones locales más asociadas al género, pero en rigor tienen más de comedia que de horror. Con todo, han producido obras de cierto interés como “Las mujeres vampiro” o “El mundo de los muertos”.

Hay muchas comedias con elementos fantásticos y de vez en cuando incluso siniestros. “El signo de la muerte”, “Los jinetes de la bruja”, “Curados de espantos”, y “¡Aquí espantan!”, entre otras. Lo que las hace notables es que en todas ellas los elementos fantásticos se aceptan sin más, simplemente son parte de la realidad y la comedia viene de la manera en que los personajes “normales” actúan.

Menos frecuentemente ocurre lo mismo con ciertos dramas. “Más que a nada en el mundo”, “Un embrujo”, y “Santitos” son ejemplos notables. El mejor posiblemente sería “El escapulario”, que combina el drama histórico con las tradiciones de fantasmas.

De la imitación estadounidense (porque rara vez se imitan modelos de otros países) parece haber dos vertientes: copias de fórmula (“Trampa infernal”, “Vacaciones de terror”) y copias de ideología (“Cazador de demonios”, “La santa muerte”) –estas últimas alarmantes porque parecen abogar a favor de la represión moralista. Pero finalmente son también parte de México. La ignorancia también es parte del mundo.

Recientemente ha habido intentos de incorporar el “fantasma de cabello largo” al cine nacional (“Kilómetro 31”, varios capítulos de la serie “13 miedos”), pero lejos de respetar las raíces Asiáticas de esta imagen aluden al cliché visual de las reelaboraciones estadounidenses.
Tristemente, el verdadero problema del fantastique nacional no es ni ha sido nunca la falta de presupuesto, sino la falta de cultura mitológica / cinematográfica por parte de productores, guionistas y directores.

Con todo, surgieron y siguen surgiendo obras notables aunque escasas. Como joyas en estado bruto, es preciso investigarlas a fondo. Desde “El fantasma del convento” hasta “Más que a nada en el mundo” se siguen presentando propuestas interesantes…

Hay otra vertiente no propiamente fantástica pero sí terrorífica que es la del cine gore o simplemente sangriento. “Canoa” y “Acapulco Golden” serían dos ejemplos en vertiente opuesta del género: del comentario social al kitsch.

Como aparte, el famoso personaje de la llorona ha aparecido en varias producciones a lo largo de la historia: “La llorona” (1930), “La llorona” (1958), “La herencia de la llorona”, “La maldición de la llorona”, “Kilómetro 31”, “La venganza de la llorona” y “J-ok’el” son sólo ejemplos. Inclusive ha aparecido en algunas producciones estadounidenses: “The wailer”, “Haunted from within”, y el primer capítulo de la serie “Supernatural”. Lo interesante es que absolutamente todas las versiones han tratado el lado humano de la leyenda (el fantasma de una mujer que asesinó a sus hijos), pero hasta ahora ninguna el lado prehispánico (Cihuacoátl y sus Cihuateteos, mujeres muertas en parto llamadas “Las lloronas” porque se les representaba con lágrimas).
Las apariciones de otros monstruos locales han sido mucho menos afortunadas: el nahual fue trivializado como hombre lobo, el chupacabras se trata en tono estrictamente cómico (para ser justos, el nombre se presta a la comedia) y los dioses antiguos se retratan únicamente como demonios. Otras leyendas como Don Juan Manuel, la Mulata de Córdoba, el Hombre del costal y demás han sido prácticamente olvidadas. Excepción notable, empero, es la “mujer de negro” de la serie “La hora marcada”, que alude a la Catrina, la muerte personificada. En “13 miedos” se le intentó sustituir por “El diablo”, sin mucho éxito. [...]

Lo anterior es un primer bosquejo para un ensayo sobre el cine fantástico y de terror mexicano que forma parte de un par de proyectos en los que he estado trabajando durante todo este tiempo...