11.5.21

Día - 16



- Machuca. (Chile, 2004. Dir. Andrés Wood)


Santiago de Chile, 1973. Meses antes del golpe de estado militar. Un país a punto de reventar. Poco sabe de ello Gonzalo Infante, un niño privilegiado que asiste a un colegio de habla inglesa regido por el padre McEnroe —si bien Gonzalo lidia con bravucones en la escuela y con la relación extramarital de su madre con un acaudalado argentino (cosa que Gonzalo apenas intuye). Por iniciativa de McEnroe, niños de los barrios más pobres son aceptados en la escuela aún sin matrícula —entre ellos, Pedro Machuca. La amistad que surge entre estos chicos vendrá a mostrarles la crudelísima realidad en que viven mientras su país se acerca más y más al desastre… 


Extraordinaria película que es en parte un ajuste de cuentas con el pasado (sea para Chile que para Wood que para Latinoamérica entera), y en parte historia de aprendizaje. No en el sentido didáctico, claro está, sino de las novelas iniciáticas. Cosas universales, por un lado —el despertar de la sexualidad, los primeros experimentos con estupefacientes, la toma de conciencia del contexto en el que se vive. Y en este caso, también toma de conciencia de la corrupción profundamente enraizada y de lo que significa (y cuesta) tener ética y nobleza en un mundo así. 


En fin, una película fundamental en el canon latinoamericano, sumamente recomendada. 


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7.5.21

Día - 17



 

- Wonder Woman 1984. (EU 2020. Dir. Patty Jenkins)


Estancada en el mundo humano desde la primera guerra mundial, Diana, la princesa de las amazonas mejor conocida como la mujer maravilla, vive una existencia solitaria en la década de los excesos. Pero son esos mismos excesos los que están por llevar a la humanidad al precipicio, pues se ha desenterrado un viejo talismán que cumple deseos. Deseos que pueden abarcar desde un café fresco hasta misiles nucleares. Es el momento de poner al mundo en la balanza…


El cine de superhéroes ha pasado de ser un subgénero más o menos menor del cine fantástico y de ciencia ficción a ser un género comercialmente muy jugoso en el siglo XXI. Y en la década pasada ha llegado al hartazgo. Sin embargo, como con todos, el género mismo puede ser malo, bueno, entretenido o simplemente mediocre, según sea la calidad de su realización y según que el público esté o no dispuesto a jugar con sus reglas. 


Aquí, por ejemplo, tenemos una cinta curiosamente divisiva. Y no tanto porque se discuta si es o no buen cine, que a estas alturas pareciera que los superhéroes (o las super—heroínas si así lo prefieren) ya están más allá del bien del mal. No, la discusión va por el asunto de los temas que trata, si son morales o no. Pues sí, ya entra la moral con eme mayúscula en estos debates. 


¿Qué temas? El asunto de si está o no bien hacer el amor con alguien que posee un cuerpo que no es el suyo (francamente, creo que es tan especulativo que es debate meramente académico), o si la forma en que se presenta a los personajes del medio oriente en ésta película es puro estereotipo (pues… pienso que no es una representación negativa: Vemos un líder que simplemente quiere recuperar el territorio que era de sus ancestros y que al saber lo que le está costando a su pueblo, se echa para atrás. Amén de que la nación Bialya es ficticia, parte de las historietas de DC desde hace décadas). O que si la actriz protagonista esto, el guionista aquello, que si la responsabilidad de ser la primera secuela de una película protagonizada por una heroína, que si…..


…pero es mejor empezar por la película en sí, antes de los temas extra textuales. 


Por ejemplo, es más interesante tomar un tema que sí está presente en ésta película: El de los latinos en Estados Unidos que intentan por todos los medios pasar por caucásicos y que se olvidan de sus raíces. Veamos el personaje Lorenzano, que se cambia el nombre, se pinta el cabello de rubio y trata a toda costa de eliminar su acento, pero que con todo ello desatiende a su hijo. Veamos el personaje Patel, obligado a ocultar su etnia y legado maya y de todos modos tratado como bufón, hasta que intenta recordar sus orígenes. 


O podemos hacer juegos de lectura comparada: Los villanos de ésta película recuerdan punto por punto a los de “Batman Regresa”, esa película de finales del siglo XX en que los superhéroes hasta abrazaban lo que podríamos llamar el “Camp”. Los recuerdan, digo, desde la caracterización de los actores hasta su lenguaje corporal —pero lo que en los 90 se veía como un guiño, en el 2020 se ve más como nostalgia. 


O bien, podemos simple y sencillamente gozar con los espectáculos visuales y hasta con el voto de fe en la gente con que concluye la historia, pidiendo a la humanidad renunciar a sus deseos egoístas en pro del bien común. ¿Ingenuo? Pues sí, pero eso *es* el género de superhéroes, fábulas del bien y del mal en que creemos de niños y a veces nos gusta volver a visitar. 


En fin, que es un buen entretenimiento. 

 

4.5.21

Mundo Dron



- Mundo Dron: Breve historia cyberpunk de las máquinas asesinas. Naief Yehya


Un ensayo sobre los drones —las unidades de vuelo automatizadas que lo mismo pueden espiar que matar. En paralelo, una revisión a varias películas clave de ciencia ficción (mas algunos documentales e instalaciones de arte) que anticiparon o bien reflexionan sobre el mismo tema, las máquinas independientes o seudo-independientes que a veces inclusive se vuelven contra sus creadores. Y finalmente una reflexión sobre nuestro presente cada vez más y más deshumanizado. Por el exceso de dependencia tecnológica… o porque ignoramos nuestras propias flaquezas por mucho tiempo. 


Yehya, ensayista y escritor de esa estirpe mucho más rara de lo que se cree que es la de los auténticos provocadores nos ofrece aquí un ensayo sumamente ad hoc para nuestra época. De hecho, nos cuenta que justo cuando el libro estaba por entrar a imprenta comenzó la actual pandemia. La tecnología que aquí estudia, de pronto se volvió aún más omnipresente de lo que ya era. 


Las reseñas y análisis de series fílmicas nos presentan un canon por así llamarlo. Se centra en cuatro sagas principales — Blade Runner, Alien, Terminator y Mad Max. También hay apartados sobre otras películas igualmente clave. Destaca sobre todo “Sleep Dealer” una película de ciencia ficción Mexicana-Chicana poco conocida. También “National Bird”, documental que recoge testimonios de antiguos operadores de drones ahora profundamente traumatizados por la cantidad de muertes que causaron, junto con testimonios de los pocos sobrevivientes a estos ataques legítimamente terroristas. Como crítico de cine, a veces Yehya tiende un poco a lo reaccionario, sobre todo cuando quiere defender estas películas de críticas ideológicas que se les han realizado. 


Pero su visión política y humanitaria va mucho más allá, y nos muestra una reflexión sumamente lúcida sobre lo que nos ha traído al punto en que nos encontramos hoy, al uso ya francamente irresponsable de tecnología sumamente peligrosa. 


Un libro que nos llama a urgentes debates y tomas de decisión. 


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3.5.21

Día - 18



- La Ciénaga. (Argentina, 2001. Dir. Lucrecia Martel)


En un caluroso verano en el noroeste de Argentina, dos primas intentan sobreponerse al sopor y el hastío con sus respectivas familias. Tali, de clase media suburbana, lidia con sus hijos preadolescents y la economía que se va a pique. Envidia un poco a su prima Mecha, ella con otros tantos hijos adolescentes o adultos pero que pasa los días permanente borracha en su finca en decadencia. Alrededor se tejen varios pequeños dramas íntimos —hay un espectro de violencia y salvajismo que flota en el aire pero que apenas es sentido salvo por los más pequeños…


Un drama a primera vista sencillo e intimista pero que poco a poco nos va dando pistas cada vez más y más inquietantes y que en todo momento juega con las expectativas del público. Cada uno de los pequeños dramas familiares hubiese podido dar lugar a una película completa por sí solo. Hay aquí toda suerte de lujurias apenas contenidas, virulento racismo, peleas con décadas de duración, y de nuevo la violencia. No hay mas que fijarse en la cantidad de heridas físicas que sufren casi todos los personajes durante el verano, y la indiferencia con que las tratan. 


Porque la ciénaga del título es tanto los cuerpos de agua que vemos en el paisaje (todo ellos o bien empantanados y repelentes o bien desbocados y peligrosos) como el miasma en que se sumergen ambas familias y todos a su alrededor. 


Impactante debut de una directora con un ojo extraordinario para los detalles sugerentes. A destacar la banda sonora que reemplaza casi toda la música por ruido ambiental tan intenso que hubiera despertado la envidia de Hitchcock (para más señas, compárenla con el equivalente en “Los pájaros”). Sumamente recomendada. 


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