15.3.15

Diario de lectura: Historieta.


- El bulbo: La furia. Bachan. La comedia de Bachan acerca del superhéroe titular continúa con éste título, precedido por "El bulbo se avecina", "El bulbo bipolar" y "El bulbo clase media". En ésta ocasión, el desafortunado protagonista se enfrenta a una serie de monstruos gigantescos, agentes federales abusivos, el infierno burocrático y la pérdida de su propia alma. Mantiene el humor sarcástico de las entregas anteriores; el dibujo, por otro lado, presenta una notable mejora (es de notar la transición del propio Bulbo a una apariencia cada vez más y más monstruosa conforme la historia avanza). Como en buena parte de la obra de Bachan hay también una crítica que en principio parece enfocada en ciertos arquetipos sociales de la Ciudad de México, pero que a la larga tiene más de análisis del absurdo de la vida cotidiana. En este caso, por ejemplo, la revelación de que el gobierno federal regularmente mantiene esclavizados a diversos superhéroes por medio de la culpa (y la culpa por infracciones triviales, como por ejemplo la negligencia con una planta doméstica). En la historia de "clase media" se nos presenta una corporación cuyo verdadero objetivo es mantener a sus empleados sentados la mayor parte del tiempo posible, para así utilizar sus asientos como generadores de energía. En "El bulbo bipolar" se nos presenta un corporativo creador de mascotas comerciales que periódicamente extermina a sus propias creaciones y le encarga la investigación del misterio a fuerzas extranjeras sin mayor razón que la de pasar el rato. Y así en adelante. 

El humor de Bachan es mucho más ácido de lo que parece a primera vista, y aún en las aventuras de "El bulbo" es mucho más benévolo que en historias como "Vinny, el perro de la Balbuena". Pero al mismo tiempo es capaz de amoldarse a las reglas de un determinado género narrativo, ya sea el policiaco, la ciencia ficción o, en este caso, "superhéroes contra monstruos gigantes". Eso sí, aunque los volúmenes de El bulbo no siguen una continuidad rigurosa, probablemente conviene leerlos en el orden de impresión, más que nada por ciertos personajes y chistes recurrentes. 

No hay comentarios.: