- Citizen Kane. (EU, 1941. Dir. Orson Welles). El magnate Kane ha muerto en su palacio decrépito, dejando tras de si un alucinante desfile de derroches y una última, enigmática palabra. Es en pos del significado tras de esa palabra que un periodista comienza a entrevistar a las personas más cercanas a Kane, y en el proceso se encuentra con una historia que es el fondo la historia de toda una nación. Una historia llena de excesos, caprichos y autoengaños que sólo puede culminar en farsas que se disuelven en resentimientos. Una historia de riqueza y sueños, ambos llevados hasta el alucine…
Extraordinaria película cuya reputación le ha hecho sufrir un poco. Se le ha llamado la mejor película de todos los tiempos —no lo es y no necesita serlo. Ninguna obra artística necesita ser la mejor, que eso es finalmente una entelequia justamente como las que Kane persigue. También se ha insistido mucho en que es la biografía ficcionalizada del magnate Hearst —toma mucho de su vida pero esta no es una película biográfica, y verla de esa manera es no comprender de qué se trata. Porque justamente la película descree de los chismes sobre las celebridades y de la idea de la perfección. Lo que hay aquí es una ferocísima crítica contra el afán y la codicia que desde mucho antes y a la fecha anidan ya no digamos en los estados unidos, ni digamos en las naciones capitalistas. Digamos en el espíritu humano que lo desea todo pero sin estar dispuesto a sacrificar equivalentes.
En el caso de Kane, varios personajes nos lo dicen de manera clara: Desea ser amado incondicionalmente por toda la humanidad pero sin tener (y posiblemente ni poder) a su vez amarlos de vuelta. ¡Para nada! Kane construyó no su fortuna sino su fama siendo pionero de la prensa amarillista. Si hubiese nacido a finales del siglo XX y principios del XXI probablemente hubiese querido hacer su fama en los medios electrónicos. Cambian los recursos pero no la vanidad.
Puede ser una búsqueda de la felicidad. Mucho se ha dicho sobre el final, sobre este asunto de que todo recae en un recuerdo de la infancia. Es cierto, pero creo que más de uno se olvidó del detalle que incluso entonces el significado tiene cierta ambigüedad. ¿Extraña la inocencia de la infancia antes de que se lo tragara el dinero o más bien su primer momento de rebeldía, en que atacó a su guardian legal con un trineo? No se puede asegurar contundentemente, y qué bueno que así sea. Las historias tienen mucho poder cuando manejan secretos con pericia.
Total, que se trata de una película que perdura aún porque sus temas resuenan todavía, por su maestría técnica, por muchas razones. Búsquenla, véanla y veamos qué opinan.
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