5.11.10

Justicia hipotética

En una reseña del libro "La idea de la justicia", de Amartya Sen, encuentro un caso hipotético para ilustrar "qué tan factible es identificar un acuerdo trascendental único" (con respecto a la justicia universal, qué tan posible es encontrar una versión unívoca de lo que es la justicia). Reproduzco el caso y los comentarios del reseñista original, Gerardo Esquivel:

"Supongamos que tres niños disputan sobre la posesión de una flauta; uno de los niños pasó horas construyéndola, otro es el único que sabe tocarla y el tercero no tiene ninguna otra posesión. Los argumentos de cada uno para poseer la flauta se basan precisamente en estos elementos: uno cree que es justo que se la quede dado que le dedicó tiempo y esfuerzo a construirla, otro arguye que la disfrutará más que los otros ya que es el único que sabe tocarla, y el tercero reclama la flauta para sí por motivos de equidad. ¿Quién debe quedarse con la flauta desde una perspectiva de justicia? Según Sen, utilitaristas, libertarios e igualitaristas creerían que hay una solución inequívoca obvia, aunque muy probablemente diferirían en su respuesta. Esta imposibilidad para ponerse de acuerdo en un acuerdo trascendental es uno de los factores por los que Sen considera que debe haber un cambio de rumbo en la formulación de la teoría de la justicia."

Tal la cita. Aunque Esquivel no lo aclara, supongo que las conclusiones de un utilitario, un libertario y un igualitarista serían, respectivamente: el segundo la merece porque sabe usarla; el primero la merece porque fue quien la construyó; y el tercero la merece por que así es equitativo.

Yo pienso que la situación tal y como está planteada yo la hubiese resuelto así: el primero y el segundo comparten la flauta con el acuerdo de que el primero le enseñará al segundo a fabricar otra y el segundo le enseñará al primero a tocarla. Que uno pueda aprender del otro lo que le falta y si no cumple cada quien su parte ninguno merece la flauta. Al tercero en todo caso se le enseñaría también a fabricarse la suya, y mejor aún a obtener cosas propias, pero no podría reclamar la flauta original porque no tiene nada que ver con ella.

Claro que si este caso surgiera en el mundo real probablemente no sería tan sencillo. ¿Y si los niños en cuestión son hermanos y el tercero no tiene propiedades por que los otros dos le han quitado todo? Pero en ese caso ya serían dos cosas distintas, la flauta por un lado y el ajuste de cuentas por otro.

Y bueno, esto es algo que suele pasar en el mundo real; los problemas parecen difíciles de resolver porque rara vez se presenta uno solo en estado puro, por lo general son varios problemas enmarañados.


"¿Y ud. qué opina?"

No hay comentarios.: