Beastars, vol. 16.

 

- Beastars, vol. 16. Paru Itagaki. 

Tras una pausa de un año, retomo ésta serie de notas sobre cada capítulo de Beastars. Veamos…

C. 134

Un detalle de la mutación de Leano que muchos pasaron por alto: Además de las escamas en su espalda y parte de sus brazos, uno de sus ojos se vuelve reptiliano (la pupila es sólo un punto) y el otro permanece canino (con grandes pupilas). 

135 

El festival de la Noche Profunda, o de la luna llena. Es de notar la atmósfera de feria callejera que tiene. 

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Sinceramente, todo el capítulo nos informa que Louis es de rol sumiso (que no propiamente pasivo), de suerte que ambas muchachas, Juno y Azuki, declaran sin más que probablemente se excitaría de ser dominado. Pues sí, resulta congruente. 

137 

Cada vez con mayor claridad vamos viendo el tema de la obsesión de la sociedad por los “purasangre” y la extrema discriminación que sufren los híbridos. Las parejas de la misma especie (y se entiende que raza, en el sentido de tipo de perro, de lobo, de gato y así en adelante) son muy bien vistas en sociedad, gozan de privilegios gubernamentales e inclusive se les conceden regalos. Y la televisión por su parte instruye al público a sólo decir comentarios que no vayan a ofender al público mayoritario y privilegiado. 

Desde luego, no dista demasiado de nuestro mundo…

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El origen de los 500 ratones, los aliados de Yafya. Es de notar el concepto de que por ser tan pequeños, no pueden vivir más allá de 43 años. 

También está el tema de la corrupción policial: Sin más, torturan a los ratones y les aclaran que si quieren pueden “desaparecerlos”, porque a nadie le importará la muerte de seres menospreciados por la sociedad. 

De pavor…

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Y continúa el tema: Sabemos que Melon es un asesino sin remordimientos, pero por otra parte la gente como éste empleado de un restaurante de comida rápida deja en claro que le teme tan solo por ser híbrido, e inclusive tan solo por no comer lo que se espera de él. 

La banalidad del mal, que le dicen. 

Para seguir con el asunto de la sexualidad, nótese también la relación sadomasoquista que Melon lleva con Holger, su tatuador. 

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…y otra vez el asunto sexual, con Legosi, que de por sí tiende a ponerse en situaciones curiosamente íntimas con sus oponentes, aquí de plano fantasea con ser abrazado por Melon, y los dos semidesnudos. Pues sí. 

Ahora bien: la compasión por lástima también puede ser engañosa: Aquí, es lo que hace que Legosi caiga redondo en la trampa de Melon y por segunda vez corra peligro su vida, y a manos del mismo asesino. 

141 

Legosi encarna la esperanza, por más que a veces le cuesta tan caro. Aquí, contra viento y marea consigue sobrevivir y hacer aliados tanto entre amigos como enemigos. 

142 

Por último se nos subraya que la vida de los híbridos, desde adultos hasta niños, está llena de peligro, al grado que existe una organización fascista que desea exterminarlos. 

EXTRAS

Me parece fascinante como utiliza Itagaki anécdotas personales para construir escenas poderosas —su momento más bien tonto en un vagón de metro, de joven, que se convierte en un momento crucial para uno de sus personajes mucho después. 

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