31.7.20

Literatura mexicana gay según Guillermo




- Literatura mexicana de temática gay del siglo XIX al XX. León Guillermo Gutiérrez. 

Colección de ocho ensayos sobre el tema que el título anuncia. Revisiones no exhaustivas (a decir verdad bastante limitadas) de ejemplos literarios sobre el tema homosexual a finales del siglo XIX y un mediado del siglo XX (más brevísimas menciones de ejemplos en el siglo XXI). Después, análisis más detallados del poema “Recinto”, de Carlos Pellicer, y de las novelas “El diario de José Toledo”, de Miguel Barbachano Ponce y “El vampiro de la colonia Roma”, de Luis Zapata. Después, repaso a una selección de cuentos que se pretende detallada, mas otra enfocada en el tema de arquetipos y muy específicamente de la homofobia. 

Un tema importantísimo, pero éste libro sufre de un problema muy recurrente en estudios literarios (y estudios en general) de tema o género específico: No solo el autor tiene una selección muchísimo más limitada de lo que cree, sino que encima observa todo desde una óptica completamente pesimista y acomplejada. Más aún, estos ensayos fueron concebidos cada uno para leerse por separado en lugar de como parte de una colección, y en consecuencia resultan repetitivos hasta machacar y cansar. Mejor dicho, no es consecuencia, sino evidencia de una escritura poco variada. 

De cualquier modo es útil como mapa de recomendaciones. En éste caso tanto de obras buenas, como de obras que más bien conviene evitar y sobre todo, provoca hacer uno mismo su selección, por lo menos para rebatir demasiados argumentos lastimeros de éste libro. O para denunciar las obras que se han pasado por alto: Ni rastro de autores importantes como Joaquín Hurtado o Wenceslao Bruciaga. Tampoco de autores de origen extranjero pero radicados en México que también han tratado el tema, como Fernando Vallejo. Ni mención de cuentos importantes como “Éste laberinto de hombres”, de Sergio Galindo, “La gloria de la repetición,” de Enrique Serna, “La mujer de Lot” y “Marsías” de Verónica Murguía, ni de “Un martini seco”, de Arturo Arredondo. Ni de novelas como “Los esclavos”, de Alberto Chimal o “La ruta del hielo y la sal”, de José Luis Zárate. O pretende que el cuento “De amor es mi negra pena” es el único del tema de Luis Zapata, ni mención de “La cuenta de los días” o justamente “Ese amor que hasta ayer nos quemaba”. Y un larguísimo etcétera. 

En cuanto a la poesía, pese a que el ensayo con que abre declara que el tema gay en la literatura Mexicana se ha desarrollado en la poesía, el autor sólo parece conocer dos poemas del tema. “Recinto”, arriba mencionado, y muy brevemente citado, “Nocturno de los ángeles”, de Xavier Villaurrutia. 

En fin: Sí, es un libro limitado. Sí, Gutiérrez hace hincapié en la antología “De amores marginales”, que justamente es considerada una de las peores antologías del tema, como mapa. Y el propio Gutiérrez después colaboró en una segunda versión de esa misma antología, ahora titulada “Amor que se atreve a decir su nombre”. 

¿Lo vuelve todo eso un libro malo, que es mejor evitar? Creo que no. Más bien sirve como evidencia de cuales son los prejuicios a veces casi inconscientes que hay que desarraigar y disolver, tanto como lectores y como escritores. Y estudiosos. E incluso como interesados en el tema. 


A buscar textos más gozosos del tema, pues. Tierras más verdes que están ahí mismo, en el enorme campo que es México, que es Latinoamérica, que es el mundo entero. 

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