- - Ojos de perro azul. Gabriel García Márquez. Once cuentos fantásticos del famoso inventor del llamado "Realismo Mágico"; pero este es un libro previo a la famosa novela "Cien años de soledad", y aunque aparece el nombre "Macondo" en el último cuento se trata más bien de un libro aparte. Se trata de once cuentos entre la vida y otra cosa, la muerte, otro mundo, la muerte en vida. Cuentos con fantasmas, con muertes sugeridas, con reuniones en sueños, con ángeles visitadores, con posibilidades metafísicas. Lo cierto es que más que en Colombia e incluso más que en Macondo, se trata de cuentos que ocurren en el limbo, en la famosa frontera entre lo concreto y lo metafísico.
[Colombiano]
- Otra vez al camino. Germán Piniella. Seis cuentos fantásticos (y dos de ellos con algo de ciencia ficción) del enigmático Piniella, escritor de relativamente poca obra (ésta colección de cuentos es apenas un delgado volumen de 62 páginas) y definitivamente entre los mejores del género. Quienquiera que haya escrito la introducción sostiene que "Piniella se ha propuesto, en un ambiente cubano (insisto: cubano), explorar esa zona en la que lo real y lo imaginario, como querían los surrealistas dejan de ser percibidos contradictoriamente". En lo absoluto: poco, fuera de cierta flora regional, hay en estos cuentos que haga evidente su país de origen. Y ninguna fantasía que se respete pretende "combinar lo real y lo imaginario", cliché superado hace ya siglos. No, lo que hace Piniella es simplemente lo mismo que hacen autores como Francisco Tario o Lord Dunsany: trazar fantasías humanas, evidenciar maravillas movidas por impulsos finalmente pasionales o intelectuales, pero fundamentalmente humanos. Tres de los cuentos están interrelacionados, tratan de la presencia atemporal de Núñez, conquistador conquistado por unos misteriosos ojos dorados...
[Cubano]
- A la orilla de las estatuas maduras. Rogelio Sinán. Tríptico de cuentos; una breve, ilustradora muestra del arte literario del magnífico Sinán, posnovecentista, cuentista, embajador, viajero, aventurero literario... Los tres cuentos son distintos en temática y estilo: el cuento del título es un retrato con algo de humorismo pintorequista y algo de modernista en su técnica narrativa (porque lo que al principio parece estudio de un personaje narrador es más bien narrador "avec", el verdadero protagonista es un lago y lo que nos cuenta son las personas que en su orilla descansan). "La boina roja" es un maravilloso, estremecedor cuento fantástico en el que el crítico Seymour Menton creyó encontar algo de cubismo (en lo que tiene de presentar por lo menos cuatro puntos de vista simultáneos de un hecho inexplicable) y Emiliano González algo de miedo sobrenatural (porque algo hay de Machen en lo que tiene de modernización de la leyenda de Glauco); tiene también ciertos certeros apuntes sobre el racismo y la represión sexual que acabarán condenado a sus personajes Linda y Paul, acaso salvado este último por finalmente admitir al menos parte de sus culpas, aunque siempre a la persona equivocada. "Cuna común" es un cuento de corte realista que de alguna manera vuelve esperanzador lo que en manos de un naturalista hubiese sido un relato de sufrimiento y corrupción.
[Panameño]
- Cuentos fríos. Virgilio Piñera. Veintitrés relatos de imaginación. Y de imaginación porque hay cuentos fantásticos, cuentos grotescos, cuentos oníricos, cuentos insólitos... cuentos cuyo narrador es por lo general frío ante los hechos extremos que se narran. Cuentos sobre fuerzas no por imposibles (¿o improbables?) menos corrosivas que las reales. Cuentos sumamente emparentados con autores como Francisco Tario o Macedonio Fernández, y eso que es probable que Piñera tampoco los hubiese leído en su vida ni éstos a él. Finalmente son cuentos basados en visiones o intuiciones cuya fascinación con el absurdo y la enajenación son finalmente aventuras hacia los límites del lenguaje humano, la vuelta a lo más primigenio de la conciencia humana.
[Cubano]
- El séptimo caballo. Leonora Carrington. Diez cuentos fantásticos (mejor dicho, surrealistas) de la notable artista plástica pero también mujer de letras Carrington. Siguiendo los preceptos del surrealismo, todos los cuentos tienen algo de onírico, algo de absurdo y algo de simbólico. El tema recurrente es la lucha entre el instinto y la razón, ya sea en forma de naturaleza contra religión o de caos contra orden. Es posible que estos textos, como en general la obra escrita de Carrington, puedan considerarse apátridas: escritos originalmente en francés, difundidos mayoritariamente en inglés y eventualmente reunidos en español, son obras cuyo contenido verdadero es el mundo interior de su autora.
[Inglesa nacionalizada mexicana; pero su obra es más bien apátrida]
- Coyote 13. Arturo Souto Alabarce. Diez cuentos de Souto que rescatan algunos de su anterior (y único otro) libro de cuentos, "La plaga del crisantemo". Todos estos textos narrativos muestran la prosa adornada, muy cercana a lo poético de Souto. Todos tienen algo de pintoresco, pero también mucho de solemne. Ninguno ocurre en un lugar ni tiempo específicos. Por ejemplo, "El ojo de Dios" podría ocurrir en una mazmorra medieval, "Coyote 13" en un rancho tex-mex, "Los lagartos" en una hacienda sudamericana, e "In memoriam" en el México de mediados del siglo XX. Pero todos, como "El idiota" y "La plaga del crisantemo" realmente ocurren en su propio contexto y a menudo tienen mucho de parábola. Tal vez este universo difuso y maravilloso tenga algo que ver con el propio Souto, escritor hijo de un pintor, exhiliado español y de obra principalmente académica, exluyendo sus dos únicos libros de cuentos.
[Español nacionalizado mexicano; su obra puede ser legítimamente (y a menudo es) considerada mexicana]
- La fábrica del terror. Ana María Shua. Ocho cuentos de miedo para el público infantil. Algunos son adaptaciones de viejas leyendas (el golem, los zombies, yasí-yateré, el mundo de los muertos) y otros variaciones de cuentos famosos (el jinete sin cabeza, la posada de la araña, los siete hermanos lobo). Como los mejores escritores del género (infantil), Shua prescinde por completo de las moralejas y las concesiones, para en su lugar contar historias entretenidas, bellas, y que en el fondo invitan a la reflexión. La autora es también notable por otras proezas literarias, como por ejemplo su dominio del microcuento y su fresca inventiva fantástica.
[Argentina]
- Azul... Rubén Darío. La obra inaugural no solamente del gran poeta nicaragüense Darío, sino de todo el Modernismo literario; se trata de una colección de cuentos y poemas, mejor dicho de prosas y de versos que resumen y cierran tradiciones ya de siglos pasados (por ejemplo, "El fardo" con el Naturalismo, "Palomas blancas y garzas morenas" con el Romanticismo) e inician una nueva. Como es de esperarse, algunos textos han corrido con mayor fortuna que otros al pasar el tiempo, y el propio volúmen fue reeditado en diversas ocasiones por su propio autor (de 1899 a 1909, según tengo noticia) quitando unos escritos y añadiendo otros. En tiempos más contemporáneos siguen gustando especialmente textos como "La ninfa" (cuento fantástico que se quiere parisiense), "Estival" (celebración de la sexualidad pagana y parábola macabra) o "El rubí" (con algo de cuento de hadas y algo de alegoría poética).
[Nicaragüense]
- Cuentos negros de Cuba. Lydia Cabrera. Veintidós relatos afrocubanos, blanquinegros de la exiliada cubana con un profundo interés folclórico y de rescate cultural. Estos cuentos no son sencillos de seguir a primera vista porque no respetan la estructura ni la sintaxis narrativa tradicional. Antes bien, son como cuentos ancestrales que se cantan y narran al calor de una fogata. Cuentos con algo de humor pero también con dolor. Cuentos que combinan mitos cosmogónicos (y etnográficos) con deconstrucción histórica; cuentos con algo de fábula y algo de poemas en prosa.
[Cubana]
- Venidos del miedo. Julián Sánchez Caramazana. Colección de microcuentos sobre el terror y lo insólito, divididos en tres secciones: "Escalofríos", "Viajes, ironías" y "Solventes por sí solos". Los primeros son variaciones sobre artilugios de miedo, los segundos cosas insólitas y los terceros personajes o seres fantásticos. En general son buenos, aunque hay algunos textos que sobran o que parecen estar en la sección equivocada. Como el microcuento es un género aún en ciernes (y muy emblemático del siglo XXI, pese a tener raíces por lo menos desde el siglo XVIII) hay muchas colecciones aún experimentales al respecto, y ésta es sin duda una de ellas.
[Español]
7.9.09
Diario de lectura: Colecciones de cuentos
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