Golden Kamuy, vol. 15

 

 

- Golden Kamuy, vol. 15. Satoru Noda.

Un viaje a la inhóspita región de Karafuto, donde abundan los animales peligrosísimos, el frío extremo... pero también los combates rusos, en los que los personajes se enfrentarán a ciertas revelaciones sobre sí mismos...

La extraordinara saga de Golden Kamuy continúa con el reparto disperso y ahora teniendo que enfrentrase a vueltas del destino que además les hacen enfrentarse a verdades dolorosas. Como Sugimoto con la sensación de no ser capaz de salvar a sus seres queridos, Ashirpa sorprendida por el horrible modo en que su gente es obligada a vivir, o Tsukishima recordando cuántas veces fue engañado y traicionado en el pasado.

Pero Golden Kamuy tiene siempre presente a qué público se dirige, y por ello no falta nunca el componente homoerótico --el amor por los cuerpos masculinos, el combate como una especie de arte y terapia a la vez, digamos. Tampoco falta el humor negro.

Observamos cómo evolucionan estos fascinantes personajes a través de rudas aventuras.

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Próximamente en esta sala.

 

- Próximamente en esta sala: Antología de cuentos de cine. Jorge Abascal (selección). 

Trece cuentos mexicanos con el cine como fondo —casi todos sobre la experiencia en sí de asistir a una sala cinematográfica (o por lo menos de ver películas en la televisión), y algunos acerca de los mitos del cine mismo —desde celebridades hasta directores de culto, e inclusive la forma en la que el cine nos confiere una nueva manera de entender la realidad. 

El prólogo de Abascal puede parecer simple a primera vista, pero deja en claro la intención de la antología: Representar el diálogo que sostienen el cine y la literatura, y también hablar sobre la manera en que éste influye en nuestra memoria tanto colectiva como individual. 

Como en toda antología, hay algunos textos más logrados que otros, si bien ninguno resulta propiamente fallido. Veámoslos de cerca:

“Domingo de ramos”, de Eusebio Ruvalcaba; “Contradanza”, de Agustín Monsreal; “Los magos” (curiosamente en el interior viene presentado como “Figurantes”), de Isa González Bretón; “Santo niño nalgón”, de Eduardo Sabugal; y “El cine fastuoso”, de Guillermo Samperio —todos ellos cumplen con su cometido; y todos son superados en tema por otros cuentos también aquí antologados. 

“Desde mi propio palco”, de Edmée Pardo cumple mejor el tema del cine como nostalgia familiar que el cuento de Ruvalcaba. “Non Grata”, de Mónica Lavín y “Humprey”, de Ethel Krauze superan los textos de Monsreal, González Bretón y Sabugal en lo que respecta a reflexionar sobre las maneras en que el cine da rienda suelta a nuestras pasiones más inmensas y difíciles de expresar. “Tres en rama”, de Alberto Chimal, mejora el ejercicio de planos narrativos que el cuento de Samperio propone. 

Y los mejores de la colección son “Permanencia voluntaria”, de Ave Barrera, que mezcla la leyenda urbana con la mirada del adolescente.  “Marilyn”, de José Luis Zárate es un excelente cuento compuesto de microcuentos, variaciones sobre un mismo personaje / persona. “Compañía”, del propio Abascal, es un excelente cuento fantástico que también recuerda un poco la serie de televisión “La hora marcada”. Y “El ensayador cinematográfico”, de Gerardo Horacio Porcayo es el más enigmático, acerca de ciertos personajes “malditos” en la historia del arte, en éste caso del cine. 

En total, una antología sumamente entretenida y cuya lectura recomiendo. 

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Beastars, vol. 16.

 

- Beastars, vol. 16. Paru Itagaki. 

Tras una pausa de un año, retomo ésta serie de notas sobre cada capítulo de Beastars. Veamos…

C. 134

Un detalle de la mutación de Leano que muchos pasaron por alto: Además de las escamas en su espalda y parte de sus brazos, uno de sus ojos se vuelve reptiliano (la pupila es sólo un punto) y el otro permanece canino (con grandes pupilas). 

135 

El festival de la Noche Profunda, o de la luna llena. Es de notar la atmósfera de feria callejera que tiene. 

136 

Sinceramente, todo el capítulo nos informa que Louis es de rol sumiso (que no propiamente pasivo), de suerte que ambas muchachas, Juno y Azuki, declaran sin más que probablemente se excitaría de ser dominado. Pues sí, resulta congruente. 

137 

Cada vez con mayor claridad vamos viendo el tema de la obsesión de la sociedad por los “purasangre” y la extrema discriminación que sufren los híbridos. Las parejas de la misma especie (y se entiende que raza, en el sentido de tipo de perro, de lobo, de gato y así en adelante) son muy bien vistas en sociedad, gozan de privilegios gubernamentales e inclusive se les conceden regalos. Y la televisión por su parte instruye al público a sólo decir comentarios que no vayan a ofender al público mayoritario y privilegiado. 

Desde luego, no dista demasiado de nuestro mundo…

138 

El origen de los 500 ratones, los aliados de Yafya. Es de notar el concepto de que por ser tan pequeños, no pueden vivir más allá de 43 años. 

También está el tema de la corrupción policial: Sin más, torturan a los ratones y les aclaran que si quieren pueden “desaparecerlos”, porque a nadie le importará la muerte de seres menospreciados por la sociedad. 

De pavor…

139 

Y continúa el tema: Sabemos que Melon es un asesino sin remordimientos, pero por otra parte la gente como éste empleado de un restaurante de comida rápida deja en claro que le teme tan solo por ser híbrido, e inclusive tan solo por no comer lo que se espera de él. 

La banalidad del mal, que le dicen. 

Para seguir con el asunto de la sexualidad, nótese también la relación sadomasoquista que Melon lleva con Holger, su tatuador. 

140 

…y otra vez el asunto sexual, con Legosi, que de por sí tiende a ponerse en situaciones curiosamente íntimas con sus oponentes, aquí de plano fantasea con ser abrazado por Melon, y los dos semidesnudos. Pues sí. 

Ahora bien: la compasión por lástima también puede ser engañosa: Aquí, es lo que hace que Legosi caiga redondo en la trampa de Melon y por segunda vez corra peligro su vida, y a manos del mismo asesino. 

141 

Legosi encarna la esperanza, por más que a veces le cuesta tan caro. Aquí, contra viento y marea consigue sobrevivir y hacer aliados tanto entre amigos como enemigos. 

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Por último se nos subraya que la vida de los híbridos, desde adultos hasta niños, está llena de peligro, al grado que existe una organización fascista que desea exterminarlos. 

EXTRAS

Me parece fascinante como utiliza Itagaki anécdotas personales para construir escenas poderosas —su momento más bien tonto en un vagón de metro, de joven, que se convierte en un momento crucial para uno de sus personajes mucho después. 

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Golden Kamuy, vol. 14

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- Golden Kamuy, vol. 14. Satoru Noda. 

Un intento de rescate de una prisión de máxima seguridad que resulta toda una vuelta de tuerca para nuestros protagonistas. Con el grupo fragmentado, es hora de dirigirse a tierras aún más inhóspitas y donde aguardan verdaderas lecciones de vida y muerte…

Habiendo pasado a lo que sería el tercer acto, la historia toma un giro necesario en que no solo dividimos a los protagonistas en pequeños grupos, sino que también hacemos que se enfrenten a pérdidas que no se esperaban para así demostrar de qué están hechos. Digamos, si se pierde a una persona que suponían siempre estaría al lado (¡le ocurre por lo menos a cuatro¡ A Sugimoto, Asirpa, Koito, e Inkarmat), o si por el contrario se nos enfrenta a lo que no queríamos reconocer (por ejemplo, a quién consideramos bueno o malo; o qué estamos y no dispuestos a sacrificar por una causa que suponemos noble o necesaria). 

Por nada de ello se pierde ni la acción trepidante ni el homoerotismo al que ésta larga historia nos tiene acostumbrados, eso sí. 

Entonces, y como siempre, una lectura sumamente recomendada. 

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El invencible verano de Liliana.

 

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- El invencible verano de Liliana. Cristina Rivera Garza.

Así como hay libros que de manera sensacionalista y más bien cínica se aprovechan del morbo que produce leer sobre crímenes reales, los hay que cumplen una doble función: La de la fuerte y muy necesaria denuncia de un sistema ineficiente... y la del sentido homenaje a las vidas que se han perdido.

El segundo es el caso de éste libro, en que la autora reconstruye la vida de su hermana, quien en 1990 fue asesinada por su ex. Pero el resultado no es ninguna novela de suspenso, sino un ensayo a ratos poético y a otros profundamente triste sobre qué es propiamente el feminicidio y por qué fue necesario incluso acuñar ese término. Cómo buscar un lenguaje que identifique crímenes que por años se trataban como algo casi normal, casi intrascendente. Algo tan cruel.

Una lectura que sacude y que entristece y que sugiere toda clase de preguntas. Una lectura sumamente importante.

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