Un taxidermista cuyas locuras superan con creces las de Norman Bates… una carrera contra reloj en una mina que está a punto de ser sitio de varias y explosivas reacciones en cadena… y una siniestra profecía que se cierne sobre nuestros protagonistas…
Cada vez es más difícil resumir los volúmenes individuales de Golden Kamuy porque muy pocas historias de acción son capaces de mantener un ritmo tan trepidante y tan gozosamente loco. Más increíble aún es que sea consistente. ¡Cada volumen es una hermosa locura y al mismo tiempo un drama durísimo!
Lo que si vale la pena destacar es el ojo narrativo siempre fijo en la reconstrucción histórica (así se tomen algunas libertades), las culturas indígenas y el homoerotismo. Por muy exagerada que se vuelva la acción, mantiene estos elementos firmemente anclados.
En fin, que es una serie a la que vale mucho la pena echarle el ojo.
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