Nuevamente, mientras realicé reseñas del cómic “Rat Queens”, los acompañé con cuentos en prosa, que ahora menciono aquí:
- Ternezas para un vampiro. Daína Chaviano. Del libro “El abrevadero de los dinosaurios”. Un cuento posmoderno estructurado como fábula y como juego lingüístico. Chaviano hace experimentos con referentes que creemos conocer (dinosaurios, hadas, vampiros) para brindarles una nueva dimensión que el lector siente más que deduce.
- Quizá soñar. José B. Adolph. Del libro “Un dulce horror”. Un cuento sobre terrores nocturnos, con un remate que consigue sorprender pese a lo familiar del tema. Uno de los escritores latinoamericanos más injustamente olvidados, dedicado a lo siniestro y lo fantástico.
- La naturaleza de la bestia. Byron Quiñónez. Del libro “El ángel de la muerte”. Un breve cuento fantástico que maneja de manera ingeniosa una referencia extra textual para que las últimas líneas hagan reconsiderar todo cuanto habíamos leído.
Respectivamente, autores de Cuba, Perú y Guatemala. La imaginación fantástica por todo el continente americano.
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