Habiendo establecido la aventura y el escenario en el primer volumen, aquí vamos conociendo con más detalle al reparto, lo mismo que al contexto histórico-cultural.
En primera, está el tema de la falta de igualdad, ahora más profundo.
Los soldados renegados que buscan el tesoro porque una vez que cumplen su cometido la sociedad que los crea ya no los desea y los desecha. Aún más, aquellos que acaban con todo tipo de heridas físicas y comportamiento que no se ajuste a la sociedad civil. La violencia que se recompensa en la guerra se menosprecia en la prosperidad.
Están los Ainu, y aquí poco a poco vemos diversos puntos de vista en su sociedade. Asirpa, con las extraordinarias habilidades que la vuelven tan útil en la aventura y que le ganan la admiración de otros jóvenes —pero preocupan a los mayores. Por ejemplo, a su abuela quien prefiere verla casada, así sea con un hombre décadas mayor, a que busque su propio camino en la vida. O el cazador que de hecho no está de acuerdo con el plan de la sublevación. No porque no tenga dignidad, sino porque la búsqueda de oro causó un desastre ecológico. Remover los fondos de los ríos causó polvaredas que dejaron ciegos a muchos peces y afectaron a otros animales que se alimentaban de esos peces. Esto es, como siempre, una sociedad es un conjunto de individuos, no una masa uniforme.
Están de nuevo los animales —un lobo extraordinario y sumamente inteligente pero que por eso mismo no puede ser una mascota. O los osos que si son criados por humanos, no pueden realmente volver a su habitat natural. Incluso entre ellos puede haber cierta falta de igualdad, en este caso por la intervención humana.
Con todo ello, lo principal es la aventura y la acción, trepidante todavía.
Así concluyo el segundo tomo —a partir del tercero será nuevo material para mí.
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Cuento en prosa: “The third wish”, de Lawrence Vernon, incluido en la antología “Snapshots of Belize”.
Una variante del famoso cuento “The monkey’s paw”, de W. W. Jacobs, aquí con un sabor, digámoslo así, más Centroamericano. Demuestra que las variantes de una historia la revitalizan y la vuelven otra.
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